Campos sonoros en la técnica del pulso ultrasónico
Por definición, un campo sonoro no tiene fronteras. Una amplitud de presión sonora se puede correlacionar con cada punto del espacio (podría ser cero).
El conjunto de valores para dicho lugar y la presión sonora forman el campo sonoro o, más exactamente, el campo de presión sonora alterna.
La técnica del pulso ultrasónico funciona, como su nombre indica, con pulsos ultrasónicos. Estos pulsos necesitan un cierto tiempo, dependiendo de la velocidad del sonido c y la posición de la fuente de sonido para formar la presión sonora máxima en un lugar específico. A medida que la presión sonora aumenta y disminuye a una frecuencia de repetición de pulso de hasta 10.000 veces por segundo, se puede ignorar la dependencia del tiempo y considerar el campo sonoro como si la presión fuera constante en cada punto e igual a la presión sonora máxima allí. La secuencia dinámica de emisión y recepción de pulsos conduce a un campo de presión sonora prácticamente estático.
Cada fuente de sonido tiene su tipo característico de distribución de presión en el espacio y no es la sonda sino este campo sonoro generado por ella el medio por el que se detectan interferencias en el material que se está probando.
Para mostrar un campo de presión sonora mediante un diagrama, normalmente se marcan aquellas líneas en una sección transversal en el espacio donde hay una presión sonora constante (isobaras) (fig. 17, 18).
La curva de -6 dB significa que en esta línea la presión está 6 dB por debajo de la presión en la posición de 0 dB, es decir, es solo la mitad que en la posición de 0 dB.
Al contrario de la representación isobárica (fig. 17, 18) donde para cada presión sonora p también se da la ubicación donde está presente, la característica direccional (fig. 19) que se va a medir a cierta distancia de la fuente de sonido solo indica la dirección en la que se puede medir esta presión. Por lo tanto, la característica direccional solo puede aplicarse a la distancia en la que se ha tomado.
La descripción aquí dada de un campo sonoro se basa en el hecho de que con un receptor puntual adecuado se mide la presión sonora en cada punto del espacio sin interferir con el campo sonoro. Por eso se le conoce como campo libre, es decir, radiación libre de la fuente de sonido o característica direccional del campo libre. Sin embargo, si la onda sonora se refleja en un reflector en un determinado punto del campo y es recibida por la misma sonda, se obtiene la característica del campo de eco en referencia al reflector utilizado. Para el método pulso-eco los datos del campo libre son menos interesantes que los campos de eco que, sin embargo, no solo dependen de la sonda sino también del reflector utilizado.
